domingo, 17 de febrero de 2013

Capítulo 21 - Unusual

NARRA BELÉN:

Cada vez me sentía peor. Me dolía la tripa y casi siempre tenía ganas de vomitar. Este mes no había tenido la regla, pero no había preocupado ya que había algunos meses que no me bajaba.

Entonces empecé con mis peores sospechas. No podía estar embarazada, hace un meses me hice el test y dio negativo. Tendría algún virus, seguramente fuera eso.

De todas formas, tenía que ir al médico, y lo más importante, llamar a Louis. Cogí mi móvil y marqué.
-¿Louis?
-Dime cielo.
-¿Podemos quedar hoy?
-Claro. Conozco un restaurante muy bonito. Está un poco lejos, pero merece la pena.
-A las 7 pásame a buscar.
-Hasta luego princesa.

Tenía que reconocer que estaba de los nervios. Mi pequeño 'problema' solo lo conocían Virginia y Marina, pero es que con ellas era más fácil hablar.

Me apetecía dar una vuelta, por lo que me vestí y me ricé el pelo. Virginia también se vino, pero Marina prefirió quedarse en casa.

(...)

-¿Y cuándo piensas decírselo a Louis?
-Hoy hemos quedado para ir a cenar, supongo que hoy se lo diré.
-¿Y no sería mejor comprobarlo antes de decírselo?
-Eso ya lo hice la anterior vez, y no me pareció justo.
-Bueno haz lo que te plazca.

Seguíamos andando por el parque, cuando me dieron unos pinchazos en la tripa. Yo me encogí sobre mi misma y me paré en seco.
-¡Belén! ¿Estás bien?
-Me estoy mareando-dije antes de desmayarme.

(...)

Poco a poco abrí los ojos, y me vi en una habitación blanca, tumbada sobre una camilla. Nada más despertarme, Virginia se acercó a mí y me contó lo sucedido.
-Louis está en camino. He llamado a tus padres, pero ya les he tranquilizado.
-¿Y por qué me he desmayado?
-No tengo ni idea, el médico te tiene que hacer pruebas.
-¿Pruebas? ¿Para qué? Solo ha sido un simple desmayo.
-Piensa, ¿por qué te has desmayado?
-No creo que sea del embarazo, si lo dices por eso.

Louis apareció por la puerta con un ramo de rosas naranjas, mi color favorito, y me dio un beso en la frente. Yo hice un amago de levantarme, pero el me frenó.
-No conviene que te levantes. ¿Qué ha pasado?
-Un simple desmayo. El médico me da hoy el alta.
-Me alegro. ¿Aún sigue en pie lo de hoy?
-Dejémoslo para otro día, vale?-dije sonriéndole. Ahora vete a casa, no te preocupes por mí.
-¿Estás segura? No me importaría quedarme aquí.
-No, Louis-dije acariciándole la cara.-Ya me cuida Virginia, tu vete a casa.
-Está bien cielo. Cuídate.

Louis se marchó y me quedé a solas con Virginia y el médico, que acababa de entrar.
-¿Belén no?
-Sí. ¿Por qué me he desmayado?
-Un bajón de azúcar. ¿Has desayunado?
-Sí, pero luego....
-Lo ha vomitado-dijo Virginia acabando mi frase.- Mi amiga quería saber si está embarazada o no.

Yo la miré con cara de odio, pero comprendí que lo hacia por mi bien.
-En ese caso, tendríamos que hacerte unas pruebas.
-¿Puedo venir mañana? Prefiero mañana.
-Claro. Mañana a primera hora te quiero ver aquí.

NARRA MARÍA:

Recientemente me había teñido las puntas de morado, para darme un look más atrevido. Era el color preferido de Liam, por eso elegí ese color. Tenía ganas de salir, y me vestí para ir de compras.

En el camino, me encontré a Liam, que me vio por primera vez las mechas.
-¿Esto es por mí?
-Pues claro, ¿por quién iba a ser sino?
-Bésame princesa.

Yo le besé y el me alzó en el aire.
-Te quiero, ¿sabes?
-¿Sabes que yo más no?
-Me gustaría enseñarte un lugar mágico. Está lejos de aquí, a una hora de viaje.
-¿Tan lejos?
-Te encantará, hazme caso.

Cogimos su coche, aparcado unas calles más abajo y me llevó a su lugar mágico. Una hora más tarde llegamos.

Aparcó el coche y salimos de este. Parecía un gran bosque, nada fuera de lo normal aquí en Inglaterra.
-Ven.

Se puso detrás mío y me puso sus manos en los ojos.
-Te quedas así hasta que yo te diga.

Caminamos durante lo que me parecieron horas. Llevaba unos tacones altísimos que me estaban matando.
-Ya hemos llegado-dijo destapándome los ojos.

Me quedé sin palabras, no podía ni respirar. Un precioso bosque morado, a juego con mi pelo. Realmente se merecía el nombre de mágico, debido, sobre todo, a esos coloridos árboles.
-Esto es...
-¿Precioso verdad?
-Sí.
-Cuando era pequeño venía con mi familia a este bosque. Un día me perdí, y acabé aquí, en este bosque. Solo se pone de este color en Noviembre-Diciembre. Los demás meses se pone normal.
Más allá también hay un lago cristalino.
-Te amo-dije saltando sobre él.

No nos hicimos daño al caer, porque un lecho de musgo morado nos amortiguó la caída. Yo no podía parar de besarle, y él no podía parar de besarme a mí. Ya había conseguido quitarme la camisa, y ahora intentaba quitarme la falda.
-Liam, cuando lleguemos a tu casa lo hacemos. Ahora hace mucho frío.
-Tienes razón.

Él me dio un último beso y se abrochó la camisa. Yo cogí la mía, que había lanzado más allá.
-Antes de irnos, ¿te apetece ver el lago?
-Claro.

Dimos una pequeña vuelta y encontramos el lago. Era precioso, y el agua era cristalina. Yo me despisté un momento, y Liam me empujó al agua.

Yo le empujé al agua también y le besé.
-La verdad, tampoco hace tanto frío-dije sonriendo.

sábado, 16 de febrero de 2013

Capítulo 20 - La preparación

--------

NARRA MARINA:

Habíamos estado hablando Harry y yo de lo de la boda, y sería el 1 de Diciembre. Como ya quedaba solo medio mes, decidí cogerme el sábado 16 para ir a mirar vestidos.

Por fin llego el día, y me arreglé para poder marcharme. En un principio, iba a ir sola, pero las chicas se animaron.
-Venga chicas, que vamos a llegar tarde-dijo Virginia
-Voy, voy- dijo Belén poniéndose el abrigo.
MiriamMaría, nos vamos!-dije yo. -¿Seguro qué Sandra no quería venir?
-No, dice que no le gustan las bodas y que sois muy jóvenes para casaros-dijo Miriam.
-Y no me extraña, tenéis 18 y 19 años. ¿Estás seguros?
-Totalmente Virginia.

(...)

Ya llevábamos un tiempo mirando vestidos, pero en cuánto me probé el décimo, todas coincidimos en que este sería el vestido con el que me casaría.
-Me encanta-dijo Belén.
-Es precioso-dijo Miriam.
-Realmente precioso-dijo Virginia.
-Y te queda tan bien-dijo María.
-Pues creo que este-dije sonriendo.

Era un vestido largo que contaba con bordados y brillantes por la parte de arriba, y una larga cola en la parte inferior del vestido.

Lo pagé y dejé el vestido en la tienda. No quería mancharlo ni estropearlo antes de la boda.

NARRA VIRGINIA:

Ya era 16, y todavía no había hablado con Niall, como le prometí a Zayn. Cuando llegamos a la Universidad, aproveché que Niall estaba solo para acercarme a él.
-¿Podemos hablar?
-Creía que ya no te ibas a dignar a hablarme nunca más. ¿Qué tal todo?
-Bien, bien. ¿Podemos ir a un lugar más tranquilo?
-Claro-me dijo sonriendo.

(...)

No me lo podía creer. ¿Cómo podía ser una persona tan cruel y rastrera? Las lágrimas empezaron a caer de mis mejillas, y lo único que hice fue huir de aquel lugar.

No había salido como estaba previsto, había salido muchísimo peor. Sus palabras me habían hecho mucho daño, demasiado, y no sería capaz de perdonarle.

Me había llamado guarra, zorra, seguidas de un bofetón en la cara.
-Eres un capullo-dije antes de marcharme.

Estaba destrozada. Últimamente nada me salía bien.

NARRA MARÍA:

-¿Estás ya mejor?-dije secando sus lágrimas.
-Gracias por estar conmigo, pero vete con Liam si quieres-me dijo Virginia.
-No, primero las amigas. ¿Damos una vuelta?
-Sí, por favor, necesito despejarme.

(...)

-----En el parque-----

-Mmm, hace frío ee- dije intentando sacarla de sus pensamientos.
-Desde luego. Pero creo que el aire puro me va a venir bien.
-Escúchame,-dije sentándome en el banco-no estés así por un idiota. Déjalo pasar.
-Pero es que no puedo María. Aunque sea pasado, el pasado no se olvida fácilmente.
-No llores Virginia, por favor.

En ese momento, Harry y un amigo se asomaron entre los árboles.
-¿María? ¿Virginia?
-Hola Harry-dije intentando sonreir.

Virginia no dijo nada y Harry se sentó a su lado.
-Zac, lleva a María a la Universidad por favor.
-Esta bien, pero me debes una.

NARRA HARRY:

Estaba hablando con Zac sobre la boda, cuando me encontré a las chicas. Virginia lloraba, y pedí quedarme a solas con ella.
-¿Por qué lloras?-dije destapándole la cara.

Pude ver una marca roja en su cara, y el rímel se había corrido de sus ojos.
-¿Quién te ha hecho esto?-dije con una expresión seria.
-Déjalo Harry, por favor.
-¿Quién ha sido?
-Niall. Pero no le hagas nada, no ha sido su culpa.
-¿Por qué te ha pegado?
-Por Zayn.
-Hoy hablaré con los dos, intentaré que no se maten al verse. Vámonos a la Universidad, necesitas descansar.

NARRA BELÉN:

Estaba en el cine con Louis, viendo su película. No pude remediarlo, y nada más oirles hablar me eché a llorar.

Habían llegado tan lejos, y yo estaba prometida con uno de ellos. Era material para hacer un libro de ensueño.

Cuando acabó, Louis me cogió de la mano y dimos un paseo por el centro comercial. Decenas de paparazzis nos rodeaban, pero a mi eso no me importaba, y a Louis parecía que tampoco. Éramos la pareja ideal, y estaba claro que siempre estaríamos así, juntos.

Mensajes con Virginia^^ - 16/11/13 - 18:46

-¿Cuándo vas a venir por aquí?
-En media hora estoy ahí. ¿Pasa algo?
-Ven lo más rápido posible.
-¿Pero qué pasa?

Ese ultimo mensaje lo leyó, pero no respondió. Debía ser algo muy grave, por lo que convencí a Louis para que me llevara a la Universidad.

NARRA HARRY:

-Estaba mal tío. Muy mal-dijo Niall.
-Pero no deberías haberla llamado eso-dije yo  
-Es que, lo estoy pasando bastante mal ahora. Mi madre está en el hospital.
-¿Qué? ¿Por qué no me lo habías dicho?
-Los médicos piensan que puede ser cáncer, pero aún no se sabe-dijo medio llorando.
-Lo siento mucho tío-dije dándole un abrazo.- ¿Vas a hablar con Virginia?
-Sí, me gustaría solucionar esto.
-Yo iría ya, porque más tarde será peor.
-Ya me voy, y gracias por escucharme.

NARRA VIRGINIA:

Como Harry me había recomendado, estaba intentando dormir, cuando llamaron a la puerta.
-¿Quién?-preguntó Miriam, que en ese momento estaba haciéndome compañía.
-¿Miriam? ¿No me reconoces?

Ella abrió la puerta y saludó a Niall con un abrazo. Miriam salió de la habitación y Niall se quedó en la puerta.
-Venía a pedirte perdón. Lo tuyo con Zayn se me ha juntado con lo de mi madre. Lo siento mucho.
-¿Tu madre?
-Prefiero no hablar de eso. ¿Me perdonas?

Suspiré y le miré a los ojos.
-Claro.
-¿Entonces todo bien?
-Sí. Pero no va a ser como antes. ¿Lo entiendes no?
-Sí. Entonces ya nos vemos. Hasta mañana.
-Adiós.

NARRA MIRIAM:

-Ee-paré a Niall cuando salía de la habitación.
-Ah, hola Miriam. ¿Qué tal con el vestido de Marina?
-Nos lo hemos pasado muy bien, pero, ¿y tú?¿Estás bien?
-Me alegro que hayamos hecho las paces, me comporté como un idiota.
-Niall, no digas eso. ¿Te vas ya a tu habitación?
-No lo sé. No sé como voy a reaccionar con Zayn.
-Tengo una idea, pero es un tanto estúpida. ¿Y si vamos a buscar pisos ahora?
-¿Ahora?
-Sabía que era un tontería.
-Me encantaría-dijo cortándome, a la vez que sonreía.

(...)

-¿Esta te gusta?
-Me encanta, pero mira el precio.
-El precio no es problema. Sí a ti te gusta esta, la compro.
-No va a ser para mí la casa, te tiene que gustar.
-Es que es lo que te iba a pedir, ¿te gustaría compartir casa conmigo?-me miró sonriente, y al ver que no contestaba, me volvió a hablar- Será como ser compañeros de piso.
-Pero...
-¿Qué, lo intentamos?

Yo sonreí y le abracé. Cada vez estaba más cerca de poder tener algo con él y no iba a desperdiciar ninguna oportunidad.
-¿Y mis padres?
-Habla con ellos, diles que solo somos amigos.

Y fue ahí cuando se me rompió el corazón en mil pedazos. Cuando mi sonrisa radiante se desvaneció como la nada. 'Solo somos amigos'. Tres palabras, solo tres, pero fueron las suficientes para echarme para atrás.
-No es una buena idea-dije seria.
-¿Qué? ¡Pero si hace un minuto si querías!
-Cambio mucho de opinión.
-Venga será divertido.
-Vale, pero no se si deberíamos.

NARRA SANDRA:

No me apetecía ir a buscar un vestido, prefería quedarme en la Universidad escuchando música. Me iba a pasar a duchar cuando llamaron a mi puerta. Yo iba semidesnuda, pero antes de poder decir nada Austin entró en mi habitación.
-Sandra te...Perdona no sabía que estabas desnuda-dijo dándose la vuelta.
-¡Austin! ¡No mires!
-¡No estoy mirando!

Me puse lo primero que encontré: una chaqueta de lana y unos shorts.
-No tiene gracia Austin, se llama antes de entrar.
-He llamado...
-¿Y no podías esperar a qué te dijera que pasases?
-No sabía que estabas desnuda.
-No estaba desnuda, iba en ropa interior.
-Bueno, bueno, que se nos pone chula.
-Cállate. ¿Qué querías?
-Pues no lo sé, ya no me acuerdo.
-Pues vete de aquí, y cuando te acuerdes vuelves. Y te esperas en la puerta hasta que te diga que pases.
-Quiero besarte.
-¿Qué?
-Que quiero besarte. ¿Puedo?
-¡Por supuesto que no! Vete ya-dije arrastrándole hacia la puerta.

Justo antes de salir, se dio la vuelta y me besó.
-Un buen beso, si señor.

Salió por la puerta y pude oír sus pasos, cada vez peor. Me senté a los pies de la puerta y sonreí. Me había dejado sin palabras.


sábado, 9 de febrero de 2013

Capítulo 19- El día de Belén

NARRA BELÉN:

Y por fin cumplía 18. Unos 18 que me supieron muy bien, ya que estaba prometida con Louis. Nada más despertarme me vestí y me puse una coleta. Desperté a las chicas, que me felicitaron con un abrazo de parte de cada una y me cantaron el 'Cumpleaños feliz'. Eran unas payasas, pero las quería con locura.

Mientras ellas se vestían (Virginia y Marina) llamaron a mi puerta. Yo abrí, y alguien me envolvió en un cálido abrazo, Louis.
-Felicidades princesa-dijo dándome un beso.
-¡Felicidades!-gritaron los demás por detrás.
-Gracias chicos-dije con un abrazo.
-¿Preparada para pasar el mejor día de tu vida?-me preguntó Louis.
-El mejor día de mi vida será cuando tu y yo nos casemos-dije enseñandole el anillo.

Él me sonrió y me cogió de la mano. Teníamos clase dentro de media hora y no habíamos desayunado, por lo que nos dimos prisa, dejando a los demás atrás.

NARRA VIRGINIA:

No sabía que hacer. Había oído la voz de Zayn diciendo "Felicidades" a Belén, y por lo tanto, él estaba allí. No tenía ni idea de como iba a reaccionar él, pero menos de como iba a reaccionar yo. No habíamos hablado desde la noche del domingo, y tenía que confesar, que estaba muy nerviosa, tanto, que me escondí debajo de la cama.

Marina que vio mi gesto, me miró desconcertada.
-¿Qué haces?-me dijo susurrando.
-Di que me he ido a desayunar.

Ella me volvió a mirar y después se giró a ver a Harry, que la tenía cogida por detrás.

NARRA MARINA:

-Harry-dije con un beso.
-¿A qué mirabas?-dijo intentando ver por encima de mi hombro.
-Nada nada, cosas mías-dije moviéndole para que no pudiera verla.- ¿Nos vamos ya?
-Sí, claro.

Me iba a dar la mano, pero Niall lo cogió por detrás y se lo llevó. Liam se puso a mi lado y me dedicó una bonita sonrisa.
-¿Es qué ya no saludas a tu mejor amigo?
-No, eso ya no se lleva-dije riendo.- Creo que tenemos que hablar de un par de cosas.
-En el recreo hablamos.

Liam se fue con los chicos y yo me quedé sola, hasta que se acercó Zayn.
-Hola Marina, ¿has visto a Virginia?-me preguntó preocupado.
-Se fue a desayunar hace un rato, estará en la cafetería supongo.
-Vale, gracias. Es que la última vez que hablamos, fue en una situación un poco rara.
-¿Ah si? No tenía ni idea-finjí.
-¿Ella tampoco os ha dicho nada?
-No-dije, aunque dudé un poco al responder.

Zayn era un buen chico y merecía saber la verdad, pero Virginia era mi amiga, y entendía todo lo que debería estar pasando.

(...)

---En clase---

Ví a Virginia sentada en primera fila, había un solo hueco a su lado, y me senté en él.
-¿Está aquí?-me preguntó ella.
-No, aún no ha venido. ¿Has desayunado?
-Qué va, y tengo un hambre.
-Te puedes desmayar, anda, tómate estas magdalenas que tengo aquí.

Saqué una bolsa y se la di. Ella se las comió rápidamente.
-Gracias tía-dijo en el momento en el que entró la profesora a la clase.

(...)

Por fin pasaron las 3 primeras horas y llegó el recreo. Como le prometí, fui a hablar con Liam.

Estuvimos hablando de lo que pasó con María, y yo le conté lo de Zayn y Virginia.
-¿Zayn y Virginia? ¿En serio?
-Pues sí.
-Madre mía. Pero, ¿no acababa de terminar con Niall?
-Sí, pero no digas nada. Zayn también se aprovechó de ella.
-Vale, dejemos este tema.

NARRA BELÉN:

Por la tarde teníamos una cena en un restaurante bastante caro lejos de la ciudad.. A penas quedaban unas horas para que la limusina viniera a recogernos, por lo que nos comenzamos a preparar.

Mi vestido era precioso. Me lo había comprado por internet hace unos días, ya que no iba a repetir vestido de otras veces. También me hice un recogido especial para la ocasión. Iba muy guapa.

Virginia optó por un vestido rosa precioso, y Marina, por uno rojo que le quedaba genial.

Miriam y Maria se acercaron a nuestra habitación sobre las 18.45, a la hora que venía la limusina. Los chicos esperarían dentro de esta hasta que nosotras bajáramos.

Por fin Louis me llamó para que nos fuésemos. Bajamos las escaleras y entramos en la limusina.

(...)

NARRA VIRGINIA:

Estábamos los 10 en la limusina, de vuelta a la Universidad, y yo intentaba evitar a Zayn. Estaba realmente cortado con él, pero es que estaba realmente asustada.

Cuando llegamos, nos despedimos de los chicos, pero Zayn me paró. Marina y Belén ya habían entrado en la habitación, pero en ningún momento salieron a buscarme.
-¿Podemos hablar?
-Zayn, tengo sueño, ¿no puede ser mañana?
-No, ahora. ¿Qué te pasa conmigo?

Yo bajé la cabeza y suspiré.
-No lo sé Zayn, no se lo que me pasa.
-Pues yo tampoco. No tienes porque estar rara conmigo. En mi casa pasó lo que tuvo que pasar.
-Pero es que no hace ni una semana que estaba de la mano con Niall.
-Ya hablaré yo con él, pero por favor, no me ignores, lo odio.

De nuevo suspiré. No me apetecía empezar ahora una relación con Zayn, no porque no le quisiera, sino porque no quería hacer daño a Niall, y porque aún estaba dolida por la ruptura.
-Déjalo, ya hablaré yo. Buenas noches.
-Buenas noches Virginia.

Zayn había intentado arreglar las cosas, pero yo cada vez estaba más insegura. ¿Qué que me pasaba? Pues seguramente que, ni Zayn ni yo queríamos enamorarnos, pero yo estaba cayendo en la tentación.



sábado, 2 de febrero de 2013

Capítulo 18-Un poco de todo.

4/11/13

NARRA VIRGINIA:

Estaba profundamente dormida, cuando unas gotitas empezaron a golpear el cristal de la habitación. De la habitación de Zayn. Me desperté y fui a por un vaso de agua, después de vestirme.

Bajé las escaleras y entré en la cocina. Cuando iba a abrir la nevera, miré el calendario que de esta colgaba. Hoy era 4, el día que empezábamos las clases de nuevo. Miré la hora, las 6:30. En 2 horas empezaba la primera clase.

Subí corriendo y recogí mi bolso y mi móvil. 27 mensajes de Belén y Marina, preguntándome que dónde estaba.

Cogí un papel y un bolígrafo y escribí: 'Me voy a clase Zayn. Besos, Virginia'.

Salí a la calle y llamé a un taxi, que pasaba de casualidad. Al llegar, me di una ducha rápida y me vestí . Dieron las 7:30 y desperté a las chicas.
-¡Virginia!-gritó Belén.-¿Dónde te habías metido?
-Es una larga historia. Os la cuento en el desayuno, daros prisa.

Belén y Marina se vistieron en seguida y nos fuimos a la cafeteria a desayunar. Una vez sentadas, les empecé a explicar todo.
-Ayer, fui a casa de Zayn a por el móvil.
-Eso ya lo sabemos-dijo Belén.
-Bueno, y cuando lo encontramos, nos sentamos a tocar el piano, y bueno, el...me besó.
-¿Qué te qué?-dijo Marina
-Me besó y luego, nos acostamos.
-¡Pero Virginia!-gritó Belén.
-Shhh. Sí, me acosté con él-dije susurrando.
-Estás completamente loca.
-Por cierto, ¿qué está pasando?-dije señalando los anillos.
-Ayer, Louis y Harry nos pidieron matrimonio-dijo Marina justo cuando sonó la campana.
-Luego hablamos-les dije.

Desde luego, muchas cosas habían cambiado desde que vinimos.

NARRA MARINA:

Acabaron las clases de un lunes aburridísimo. Por la tarde me llamó Maria, y me contó lo que había pasado ayer con Liam.

Mañana era el cumpleaños de Belén, y tenía que comprarle algo, por lo que llamé a Harry por si me podía acercar al centro comercial.

(...)

-Me gustan estas gafas.
-Harry, son muy feas. Estas son bonitas.
-Sí, bueno. Tu sabes más de su gusto que yo.
-Entonces, yo le compro estas Ray-Ban y los chicos ese reloj.
-Los chicos y yo.
-Sí, tu también Harry-dije acariciándole el moflete.

Terminamos de pagar todo y nos fuimos al Starbucks a por unos cafés. Se hizo tarde y me llevó a su casa. Sacó una bolsa de patatas y nos sentamos en el sofá.
-¿Estás ilusionada con lo de la boda?
-Estoy impaciente, pero también asustada.
-¿Asustada de qué?
-Asustada de que te canses de mi, y de que me abandones pasado un tiempo.

Él suspiró y esbozó una media sonrisa.
-Te prometí un para siempre. Una vida junto a mí, y lo cumpliré. Si no te fías de las palabras, fíate de mis besos, de mis caricias, de mis abrazos. Lo eres todo para mí, y no dejaré que te me escapes.

Le dí un beso y el me abrazó. Era un chico tan dulce, que me traía enamorada desde el primer día.

Poco a poco la temperatura del ambiente fue Qen ascenso. Nuestras bocas solo se separaban para tomar aire, y Harry ya había empezado a subir la mano por mi camisa. Él me señaló la escalera, y los dos subimos por ella hasta su cuarto. Yo me tiré sobre la cama y Harry comenzó a besarme de nuevo. Al parecer, ya no era la única que no había mantenido relaciones con su chico.

NARRA SANDRA:

Miriam era una chica muy maja, y me había ayudado a instalarme. También había conocido a María, que era muy agradable.

Él primer día había intentado atender en clase, pero estaba un poco perdida. Necesitaba salir de Francés a respirar aire fresco, por lo que me inventé una excusa para poder irme. 'Que me dolía la cabeza mucho'. Tampoco era gran cosa, pero me valió para irme a la habitación.

Decidí dar una vuelta por el campus y sentarme en un banco. Cogí mi móvil y mis cascos y puse mi canción favorita.

De repente, un chico, se sentó a mi lado y me robó un casco.
-"Welcome to the jungle". No sabía que a las chicas os gustara los Guns 'n' Roses.
-Pues sí-dijo cortante.-¿Quién eres?
-Soy Austin-dijo con una sonrisita.

Yo le quité mi casco y le mire interrogante.
-¿Y te crees lo suficiente importante para venir aquí y robarme mis cascos?
-Perdona señorita.
-Me llamo Sandra, no me llames señorita.
-¿Y qué hace una chica como tú en un sitio como este?
-No creo que te importe demasiado-dije marchándome del lugar.

Odiaba a los chicos arrogantes, y estaba claro que ese tal Austin lo era.

Me marché a la cafetería y me cogí una ensalada César. Cuando acabé, me marché a la habitación. No tenía ganas de mucho.

NARRA MIRIAM:

A la hora de comer, me senté con las chicas y estuvimos charlando un rato. La verdad, es que los chicos casi nunca venían a clase, solo cuando les apetecía.

Terminamos de comer y María y yo nos fuimos a la habitación. Allí estaba Sandra que nos contó lo de Austin.
-Pues vaya idiota-dije yo.
-A lo mejor es majo, estaría nervioso-dijo María.
-Mañana ve a hablar con él-dije.
-¿Yo? Ni de broma. Que venga él en todo caso.

Por la tarde, decidí dar una vuelta por la zona. Sandra también se animó, y se vino conmigo. Yo no me cambié de ropa, pero Sandra sí. Se puso un jersey y unos pitillo mostaza, y se recogió el pelo en un moño. Iba muy guapa.

Le enseñé toda la Universidad y después nos fuimos a dar una vuelta por el parque en el que me encontré a Niall, pero esta vez, él no estaba. Estuvimos hablando un rato, y entonces, como por arte de magia, mi príncipe apareció.
-¡Niall! Mira, esta es Sandra.
-Hola, encantada-respondió ella.
-Igualmente-dijo él estrechándole la mano.-¿Y qué hacéis aquí?
-Lo mismo de todos los días.
-Oye, yo me tengo que ir-dijo Sandra. Sabía que lo hacía para dejarme a solas con él. Era una gran amiga.
-Vaya, pues ya nos conoceremos mejor otro día-dijo Niall.

Ella le dio otro apretón de manos y se marchó.

Niall y yo nos volvimos a quedar a solas. El tiempo pasaba demasiado rápido, pero la vida no debía contarse en minutos, sino en momentos.

NARRA SANDRA:

Había dejado a Niall y a Miriam solos, hacían una perfecta pareja. Yo mientras, salí del parque, y me lo encontré, otra vez. Sí, a Austin.
-¿Me estás siguiendo?-dije en modo de saludo.
-Sí, me he propuesto a seguirte hasta que me perdones.
-¿Perdonarte? ¿Por qué?
-Por mi comportamiento de hoy. He sido un idiota.
-Pues la verdad es que sí, pero no te preocupes, no estoy enfadada.
-Bueno, ¿qué te parece si te invito a algo?
-No hace falta, de hecho, ya me iba a la Universidad.
-Venga, será corto, y lo pasaremos bien.
-Está bien, pero que sea rápido ee.

Me llevó a una tienda en la que vendían zumos de todos los sabores. Yo me pedí uno de mango y piña, y él, uno de manzana y uvas. Nos sentamos en una mesita y comenzamos a hablar de todo.

La verdad, era un chico muy majo. No me podía quejar, me había tratado muy bien, y al acabar, me llevó a la Universidad.
-Yo estoy en la 34. Búscame cuando quieras-dijo con una sonrisa.
-Yo en la 37, estamos muy cerca.
-En el mismo pasillo diría yo. Bueno, ya nos vemos Sandra-dijo dándome un abrazo.
-Claro.

Tenía que reconocerlo, ese chico, Austin, me estaba enamorando. Y yo enamorada era un autentico peligro.